Secretaría de hacienda estará muy presente en la normalización
Se canalizarán recursos a proyectos que estén listos para tener impacto social, dice el funcionario. En lo macro, es muy importante evitar que una crisis de liquidez no se vuelva una crisis de solvencia, advierte.
En las próximas semanas, la Secretaría de Hacienda se va a notar más, afirma Arturo Herrera: “Estaremos muy activos en todo lo relacionado con la mitigación del impacto económico, pero también en la búsqueda de soluciones para reactivar la economía”.
Estamos tocando la puerta a lo que será la normalización, asegura el encargado de las finanzas públicas del país, “mucho dependerá de la velocidad con la que nosotros podamos llevar el gasto a donde más impacto tenga”. Menciona el aeropuerto de Santa Lucía, “en el corto plazo puede contratar a muchos trabajadores y hacer compras importantes de materiales e insumos”. Se refiere también a los programas de la Sedatu, “son 25,000 millones de pesos para intervenciones urbanas en 50 ciudades. No requieren tanta planeación como las grandes obras y pueden generar derrama con mucha rapidez”. Del Tren Maya, ratifica que arrancará en dos semanas.
Más allá del ejercicio de los recursos, un tema al que el Secretario dedica mucho tiempo y atención es la salud del sistema financiero, “en el mundo y en México, hay una crisis de salud y una crisis económica, pero no estamos en una crisis financiera. Es muy importante evitar que esto ocurra, el reto es evitar que una crisis de liquidez se convierta en una crisis de solvencia… todas las grandes crisis han sido crisis de solvencia”.
Se han reestructurado tres millones de créditos, dice con un dejo de satisfacción: “se ha trabajado bien con la banca y se hizo un cambio pequeño en la CNBV para que los no pagos negociados no cuenten como cartera vencida en estos tres meses. Eso le da liquidez a las personas y empresas. Es una muestra de lo que se puede hacer”.
En otros países, los banqueros centrales dicen que la política monetaria ya llegó al límite y que toca el turno a la política fiscal, “no es el caso para México”, enfatiza Herrera, “un límite natural de la política monetaria se alcanza cuando la tasa es cero, en México es 6%; en Canadá está en 0.25%; en Inglaterra es 1%; en Japón es cero. No quiero simplificar la discusión, pero estamos en otra situación”.
—¿Qué puede hacer la política fiscal en México?
El margen de maniobra tiene que ver con el costo. A México le cuesta mucho más caro mover el dinero que a otros países que tienen tasas muy bajas y acceso a mercados de capitales en condiciones muy favorables. De cualquier modo, hay margen para hacer cosas. El proceso es muy fluido y lo revisamos constantemente. Hace un mes no teníamos programas de créditos al sector formal ni al informal. Son 600,000 créditos por un monto de 14,000 millones de pesos. Tampoco teníamos el programa de mejoramiento de vivienda… Estaremos viendo dónde podemos apoyar.
—¿Cómo es el diálogo con el Presidente?
Reitero que es un proceso muy fluido, porque estamos ante una realidad que está cambiando constantemente. Trabajamos con información diaria de alzas y bajas en el IMSS; con los datos cotidianos de ventas con tarjetas de crédito y débito. Sabemos cómo le están yendo a las ventas en las ciudades y a algunos sectores. El presidente ha sido muy claro en que debemos hacer todo lo posible por cumplir los objetivos fiscales, pero también sabe que nadie está obligado a lo imposible. Nos pide revisar todas las opciones y eso hacemos todo el tiempo.
—Coneval presenta un pronóstico brutal de lo que puede ser el impacto social de la crisis en México, ¿cómo se lee este informe desde Hacienda?
Lo leemos con atención y también lo valoramos de cara a otra información disponible. En una primera etapa hay una gran afectación en zonas que dependen mucho del Turismo. Quintana Roo, Guerrero, Nayarit y Baja California Sur son los que más empleo han perdido, proporcionalmente. No sólo estudiamos ese informe. También hemos analizado lo que pasó en crisis pasadas. En 1982 y 1995, la hiperinflación destruyó la capacidad adquisitiva de quienes conservaron sus empleos y creó mucha pobreza. Esta vez, tenemos confianza de que no va a ser así… De cualquier modo estamos conscientes de que la crisis va a tener un gran impacto. Eso está ocurriendo en todo el mundo.
La crisis es enorme y pega a todos, pero a unos les pegará más fuerte, por eso es tan importante cuidar a los más vulnerables. En México, una cosa que puede ayudar son los programas sociales que ya estaban en marcha. No fueron diseñados para una crisis como esta, pero seguramente darán un poco de respiro a grupos que ya eran vulnerables, como los adultos mayores; los jóvenes y los campesinos.
Optimismo moderado
Respecto al futuro inmediato, el Secretario de Hacienda es moderamente optimista: “En primera instancia todo depende de que la política de Salud tenga éxito y vamos bien. Nuestro trabajo ha estado enfocado en garantizar que el esfuerzo de combate a la pandemia tenga todos los recursos necesarios. La ciudad de México multiplicó por 10 su capacidad de atención en terapia intensiva en unas semanas… El que el Secretario de Hacienda haya tenido un papel discreto en esta fase tiene una lógica: éste es el momento de los médicos y las enfermeras… Una razón clave para el éxito de la estrategia de Salud es que no haya sido contagiada por narrativas relacionadas con otros temas”.