La fábrica rusa KMZ, integrante de la corporación estatal Rostekh, ha creado un dispositivo que puede detectar virus, bacterias y toxinas en el aire.
El aparato, denominado ‘Detector-BIO’ y presentado en la exposición Army-2020, fue elaborado en cooperación con el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya. Previamente, esta misma institución desarrolló la vacuna Sputnik V contra el covid-19, registrada a mediados de agosto.
Según declaró a RT el jefe de la División de Infecciones con Focos Naturales del centro Gamaleya, Artiom Tkachuk, los trabajos sobre el dispositivo empezaron en 2015 y en los últimos meses el aparato ha sido ‘entrenado’ para detectar el covid-19. Lo hace mediante el método de la reacción en cadena de la polimerasa, es decir, “igual que se realiza el análisis en el laboratorio”.
“El complejo tiene una alta precisión y es capaz de detectar concentraciones a nivel de fondo. Su sensibilidad es comparable a la de un laboratorio biológico clásico”, aseguró Tkachuk. Detalló también que en total Detector-BIO distingue 86 sustancias.
Por su parte, el jefe de la Oficina de Diseño Especial № 7 de KMZ, Nikolái Tyshkunov, afirmó que el aparato destaca entre los análogos por su “alto nivel de trabajo autónomo”, ya que Detector-BIO puede funcionar 30 días sin un operador humano.
Fuente: actualidad.rt.com