Rosario Robles habla de su vida tras las rejas
Con siete kilos menos, dedicada a la lectura y el ejercico, así han sido los días de Rosario Robles en el penal de Santa Martha Acatitla
A cinco meses de encontrarse tras las rejas en el penal de Santa Martha Acatitla y ser vinculada a proceso por el delito de ejercicio indebido de funciones públicas, la exsecretaria de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles, relata en lo que se ha convertido su vida.
Con siete kilos menos, portando el uniforme en línea de las reclusas del penal, así recibió Rosario Robles al periodista Héctor de Mauleón, quien logró encontrarse con la exfuncionaria después de tres intentos.
Robles admite su arresto la tomó desprevenida, y aun al verse tras las rejas, le costaba creer que esa era su situación.
Llegué a las ocho de la mañana, sin dormir, y todo estaba helado. Yo me sentía deshecha, tronada física y mentalmente. Me dormí varias horas y cuando desperté vi que todo era cierto. ‘¿Qué es esto?’, me pregunté… Fueron días muy malos.
Sin embargo, explica que para hacer más llevaderos sus días en la cárcel comenzó a leer novelas y biografías, pero fueron los libros de meditación los que la “salvaron”, ya que le dejaron importantes aprendizajes.
“Aprendí algunas cosas: a intentar estar en el ahora, vencer la angustia del mañana, soportar el peso de los días. Me ayudó a alejar la ira, el coraje, el resentimiento. A tratar de dejar atrás los sentimientos del pasado”, explica.
Además de dedicarse a la lectura, la exfuncionaria de Sedesol relata que hace ejercicio con pesas que elaboró con dos botellas de agua, teje, limpia su celda, recibe visitas y conversa con sus compañeras, muchas de las cuales han terminado allí por culpa del amor.
Otro tema de la cárcel es el amor: los hombres las usan, las incitan a delinquir, y cuando las detienen las abandonan.
Al ser cuestionada sobre si ella se siente abandonada, asegura que hay quienes le han dado la espalda, entre ellos gobernadores y exfuncionarios, pero otros se mantienen “al pie del cañón”.
Los entiendo, creen que mientras se vengan contra mí, los van a dejar a ellos en paz”, añade.
Por último, Robles asegura que desde su detención no ha tenido contacto alguno con el expresidente Enrique Peña Nieto. “Y en estos momentos, tal vez sería peor si lo hubiera”, agregó.
Rosario Robes fue vinculada a proceso por un juez federal el pasado agosto de 2019 por dos delitos relacionados a daños al erario por más de 5 mil millones de pesos, derivados del caso conocido como la “Estafa Maestra”.