CDMX.- El peso mexicano se deprecia a la par de otras divisas ante la incertidumbre global de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, y este lunes se cotizó en 20,14 por dólar, el 0,44 % menos con respecto a la cotización del viernes pasado, dijeron analistas.
La mexicana no ha sido la única moneda depreciada, “es un fenómeno de aversión al riesgo que se ha generalizado en los mercados emergentes”, explicó a Efe Marco Arias, analista del Grupo Financiero Monex.
El peso se deprecia “al continuar el nerviosismo asociado a la guerra comercial entre China y Estados Unidos en los mercados financieros a nivel global”, explicó Gabriella Sieller, de Banco Base.
Arias explicó que esta aversión tiene que ver con situaciones como la de Argentina, que marca los mercados de la región a la par de la incertidumbre global, la que hace que las negociaciones comerciales muevan los mercados y generen un clima de incertidumbre que le pega a las divisas, como la mexicana.
En el mercado mexicano, se presenta una coyuntura que podría causar volatilidad y salida de flujo de capitales, indicó.
“Tenemos en septiembre la presentación del paquete económico para el 2020, con lo que se dará información sobre la estabilidad financiera, lo que puede reafirmar la confianza o generar mayor ruido, lo que podría reflejarse en salida de flujos”
Para los analistas de Banco Base, la falta de un acuerdo entre Estados Unidos y China, y la posibilidad de que se alarguen sus negociaciones “hace probable que entren en vigor nuevos aranceles a mediados de diciembre”.
“La divisas de economías latinoamericanas perdieron terreno frente al dólar, con excepción del peso argentino. Lo anterior se debe a una mayor percepción de riesgo regional, pues el fin de semana Argentina implementó controles de capitales para frenar la erosión de sus reservas internacionales y detener la crisis cambiaria”, señaló Banco Base.
Explicó que el control de capitales en Argentina es visto como una medida para evitar la inestabilidad en el corto plazo, pero el mercado lo interpreta como una estrategia desesperada.
“Asimismo, no hay claridad sobre las políticas económicas que implementaría la coalición kirchnerista en caso de ganar las elecciones a finales de octubre, lo que también genera nerviosismo en los mercados”, apuntó el Banco Base.