Tijuana.- En el marco de la Feria de la Primera Infancia, el gobierno municipal invita a la población, sobre todo a los que mencionan a los niños en sus campañas políticas, a dejar de lado las muletillas como “nuestros”, “los pequeños”, o “los más débiles”.
Cuando se utilizan esas palabras de manera reiterada, se coloca a la infancia en un nivel inferior, dejando de lado que, antes de cualquier cosa, son personas con derechos específicos al considerar que tienen circunstancias de vulnerabilidad de acuerdo a su edad.
Ante agentes educativos y personas interesadas en la promoción de los Derechos Humanos, la Secretaría del Bienestar asegura que las niñas, niños y adolescentes no son objetos de propiedad de nadie y el gobierno tiene la obligación de proteger los Derechos Humanos de todas las personas, incluyendo las que aún no cumplen la mayoría de edad en el país.
Durante los días 10, 11 y 12 de mayo se reflexionó sobre la importancia de la maternidad y el reconocimiento de la crianza positiva, lograda también a partir del juego, ya que la casa se debe contar como un espacio de arte y creación.
Ante alumnos de la Escuela Normal Fronteriza, del personal del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), de los colaboradores del Sistema Educativo Estatal e incluso de la Secretaría de Cultura de Sinaloa, el gobierno local enfatizó uno de los puntos relevantes considerado en el Plan de Acción de la Cumbre Mundial a favor de la Infancia en septiembre de 1990.
En el documento dice que “no hay causa que merezca más alta prioridad que la protección y el desarrollo del niño, de quien dependen la supervivencia, la estabilidad y el progreso de todas las naciones y de la civilización humana”, se explicó durante la intervención.
Y es a partir de la Convención de los Derechos Humanos del niño donde se dicta que todos los países incluidos en este tratado internacional, están obligados a cumplirlos, entre ellos México.
Durante la exposición se comentó que los tres niveles de gobierno tienen la obligación de generar políticas públicas con presupuesto suficiente que permita que los niños jueguen y participen en actividades culturales y recreativas.
De acuerdo con la Secretaría de Bienestar, se ha visto a niñas y niños con mucha desventaja en Tijuana, específicamente en los campamentos migrantes donde hay muchos deportados que no solo son mexicanos sino también de los países de Centroamérica y, si bien el juego es natural y los infantes quieren apropiarse del mundo a través del juego, el Estado debe brindar condiciones dignas para ese derecho.
Según el Pacto por la Primera Infancia, un programa surgido de la iniciativa ciudadana para los niños, existen cinco causas que logran la felicidad: el juego y esparcimiento, las relaciones familiares positivas, las experiencias, las actividades recreativas y el cuidado de la naturaleza.
De acuerdo al Pacto, en México existen más de dos millones de niñas y niños menores de seis años en riesgo de no alcanzar su pleno potencial, casi la mitad no tiene sus vacunas completas y cerca de 7 millones viven en una condición vulnerable.
De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México invierte 6 mil 589 dólares por niño, contrario a Chile, donde se gastan 11 mil 263 o en Polonia, 12 mil 411 pesos.
Por ello, la presidenta municipal, Karla Patricia Ruiz Macfarland, insiste en la inversión de programas integrales de calidad para los niños menores de seis años, porque se considera que tienen altas tasas de retorno debido a sus efectos de corto, mediano y largo plazo sobre la salud, la capacidad de aprendizaje, la productividad, el ingreso y la paz social.