Tijuana.- Es un compromiso del Gobierno del Estado que las playas estén limpias, sin descargas de aguas residuales, por eso es que se han hecho inversiones en obras que han sido posibles con recursos provenientes de las “aguachicoleras”, enfatizó el Gobernador Jaime Bonilla Valdez.
En su transmisión en vivo, recordó que, por muchos años, la contaminación de las playas se ha presentado como un serio problema, sin la atención debida de los anteriores gobiernos, situación que se agravó al llegar esas mismas aguas al mar de Imperial Beach (Estados Unidos), convirtiéndose en un problema binacional.
El gobernador Bonilla Valdez dijo que, desde que desempeñaba el cargo de senador, el presidente Andrés Manuel López Obrador le instruyó acabar con esta problemática y que, ya como gobernador de Baja California, se ha comprometido también a darle solución a las playas en las costas del Pacífico.
Al respecto, el titular de la Secretaría de Manejo, Saneamiento y Protección del Agua, Salomón Faz Apodaca, explicó que este apoyo de la iniciativa privada abonará al saneamiento y el aprovechamiento del agua tratada, para no tirarla al mar, sino reusarla en la agricultura.
El titular de la SEPROA estimó que para el 30 de abril termine la magna obra del Colector Costero (en su primera etapa), la cual tiene como objetivo encauzar las descargas de 13 desarrollos para evitar los desechos al mar; al momento el avance es del 33% en sus tres etapas (emisor, cárcamo de bombeo y colector).
El secretario del Agua compartió, además, que se tiene un avance del 38% en la primera etapa de la obra de red de alcantarillado sanitario en la colonia Corona del Mar en Tijuana, donde se avanza en el suministro e instalación de la tubería de 8 pulgadas, así como el suministro del pozo de visita.
Dijo que en los próximos días estará supervisando la obra para ver el avance, así como la visita a Lomas del Coronado, en Playas de Rosarito, donde en presencia del Gobernador del Estado se hará entrega formal de la obra de drenaje.
Mencionó además que se reunió con miembros de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) con la finalidad de buscar la reposición y compensación del 50% de la inversión que se implementó en el desazolve de los cauces del Rio Tijuana, Rio Nuevo y Rio Tecate, estimada en 90 millones de pesos.