LA NOCHE DE LOS NAHUALES||Benjamín M. Ramírez
DELFINA Y LA CUESTA DE ENERO O ¿VA POR MÉXICO?
En vísperas del año que fenece es necesario el recuento de los daños y de los recuerdos del ayer: sin duda, en muchos anida la tristeza por la pérdida irreparable de familiares, amigos o conocidos; el desempleo o el confinamiento voluntario al que hemos sido sometidos.
Tal parece que la esperanza está desaparecida o es la fugitiva en nuestro horizonte.
Y enfrentaremos en breve un nuevo periodo de oportunidades dosificado en 365 porciones, en lapsos de 52 semanas. Nada es tan lento y efímero como el tiempo, empezando con enero y su cuesta rampante. Y según, los que saben, esta cuesta será la más difícil de todas, como si nos faltara experiencia en el ramo, que durante décadas hemos ido adquiriendo a fuerzas de gasolinazos, alzas inexplicables y el costo de la inflación.
Ya habrá algo qué vender, qué empeñar o qué dejar de consumir, para sortear las dificultades propias y únicas en el quehacer cotidiano de cada hogar mexicano. Si en el imaginario colectivo faltan soluciones, éstas se inventan en el camino.
Por lo pronto, como cada año habrá que sortear la escalada de nuevos impuestos programadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en lo concerniente al IESPS, impuesto especial sobre producción y servicios, que serán aplicables en gasolinas, diesel, cigarros y bebidas azucaradas, como los refrescos, según lo reporta el portal de la revista Proceso.
En suma, cerraremos el año, con un número considerable de muertos a raíz de la pandemia, sin una fecha clara y segura para el retorno a clases, una ola imparable de violencia, aumento en los casos de feminicidios, y un periodo encarnizado de propaganda a raíz del periodo de elecciones.
Cada uno de nosotros desempeñará un papel que las mentes maestras, en el concierto de las voluntades, han decidido para la ciudadanía; cada quien con su propio instrumento, con su propia armonía, a su propio ritmo, con un resultado efímero o permanente en la harmonía de las ambiciones propias del poder.
En este mismo tenor, y con la designación de la maestra Delfina Gómez como titular de la SEP, desde mi particular punto de vista, se propone la movilización inédita de miles de maestros que serán aglutinados por una oleada magisterial ad hoc, alejada de los consorcios de RSP o de Nueva Alianza.
Sin duda, por un lado, un esfuerzo titánico que se le estará encomendando a la nueva inquilina de República Argentina número 28, aunque en el portal de la dependencia sigue apareciendo como titular el empleado de Salinas Pliego; y por el otro, tratar de paliar con los remedios caseros dejados por Esteban Moctezuma, a la sazón, “Aprende en casa” en versión remasterizada, que poco abona a la decadente calidad educativa de la que todos somos responsables.
Muchos dudan de la capacidad de operatividad política y administrativa de la Maestra Delfina Gómez, cuyos críticos más acérrimos le restan cualidades y aptitudes para el cargo y que, aseguran, rendirá nulos o magros resultados. De lo que sí estoy seguro es que conoce, al menos, los rincones frágiles del quehacer educativo, las debilidades de un sindicalismo inoperante, lo irascible de las bases magisteriales y de las intenciones de Andrés Manuel López Obrador en consonancia con el proyecto de la Cuarta Transformación impulsadas desde el Palacio Nacional.
Es una oportunidad única que tendrá la malograda ex – candidata al gobierno mexiquense —derrotada por el derroche de recursos a través de Monex y la cultura de las dádivas imparable del grupo Atlacomulco, que posicionó a fuerza de pesos y centavos, al heredero de la dinastía Del Mazo—, y que deberá catapultar, si quiere dejar huella, en el quehacer educativo nacional.
Para la maestra Delfina Gómez será su prueba de fuego, la Prima Clase. Será cuestión de que se rodee de los competentes, de los docentes que han realizado la tarea: en la brega, en la breña, en la trinchera, los que dan resultados y no excusas, de los cualificados.
Espero que no la cerquen los maestros de bufete, los que son docentes sólo en el papel, los que han estado, desde siempre, detrás de un escritorio. Entre el millón y medio de maestros de la Nación, habrá mil que sepan de educación.
Para cerrar, el ciudadano deberá abrir los ojos ante la apuesta de la oposición y su alianza inédita, tal como lo hicieron con el Pacto por México, que sólo era un disfraz del verdadero quehacer de la política nacional, excusado y escudado detrás de las diversas siglas cuando en la realidad constituyen un emporio, de los que decidían y aún pueden decidir el futuro de la República, pero frente al vendaval de sus desnudas ambiciones deberá generarse una inédita revolución de las conciencias.
“Por México” para la oposición, es el México por ellos sometido, el del moche, el del derroche, el de la corrupción y el de las promesas. ¿Va por México?
Concluyo: desde estas líneas, le deseo a usted y a su apreciable familia, un año venidero lleno de esperanza, de paz y un mejor porvenir para las generaciones venideras. Un fuerte abrazo y mis mejores parabienes.
Felices fiestas.