LA NOCHE DE LOS NAHUALES||Benjamín M. Ramírez
EL ASALTO AL INE O BAJAR EL IVA AL 10%.
El Toro guerrerense anda suelto: amaga, provoca, incita, bufa.
El hasta ahora ex – candidato de Morena para el gobierno estatal de Guerrero arengó a sus simpatizantes a visitar la casa del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Cordova: “no estamos presionando […] que yo dije, pregunté a la gente ¿no les gustaría saber dónde vive Lorenzo Córdova?, vamos a ir a visitarlo a su casa […] (PROCESO).
Poco después, manifestó su deseo de regresar a Guerrero independientemente de los resultados del INE y el destino de su candidatura: Si es favorable, retoma la campaña; si desfavorable, organizará a la gente.
La presión sobre el árbitro en las elecciones, INE, —tan cuestionadas en los pasados procesos electorales de 2006 y 2012— provoca que se pierda el viso de su capacidad para ser imparcial en el proceso que se torna extremadamente complejo y violento, a partir de los diversos escenarios en los que se desarrollará la contienda de las votaciones federales, la elección más importante en la historia del país, y de la renovación de algunos gobiernos y legislaturas locales.
Lo que sí es seguro es que el árbitro electoral no es imparcial y el derroche de recursos para la puesta en marcha de la maquinaria electoral, y a pesar de las declaraciones de su consejero presidente, me parece que tiene miedo de la revolución de las masas.
La violencia es el pan de cada día.
El número de candidatos asesinados, las continuas amenazas sobre los que se postulan a un puesto de elección popular parece que no se detendrá a fuerza de declaraciones o exhortos musitados desde la oficina de Bucareli.
El Toro intimidó y Delgado estaba ahí: “Lorenzo cuenta tus días rata demonio”. Por lo que la Secretaria de Gobernación, la ex – ministra Olga Sánchez Cordero tuvo que entrar al ruedo para exhortar de forma “enérgica” a los inconformes y a las autoridades electorales para conducirse dentro del marco de la ley.
Sin embargo, la exhortación fue sucinta, parca, lacónica, apenas musitada, en un contexto de extrema violencia en todo el territorio nacional, sin que exista la voluntad de quienes tienen la obligación de restablecer el orden y la legalidad, a través de la política interior.
Desde Bucareli, hacen falta más acciones y menos exhortaciones.
En campaña, lo que se puede percibir en las propuestas de los candidatos que ya salieron a conseguir el voto ciudadano es que son propuestas de un refrito con un tufo pestilente de ofrecimientos, que de antemano se sabe que no cumplirán.
Seguridad, empleo, salud, medicamentos gratuitos, servicios de guardería y otras lindezas de primer mundo, son promesas vanas y huecas que a cualquier creativo se le ocurre proponer en una saga de mentiras disfrazadas en ofertas de campañas. Y siempre, los mismos, los de siempre.
Desde el ofrecimiento de bajar el IVA al 10% “para que todo sea más barato”, realizado por el tricolor en su momento, —quienes con 290 votos a favor, contra los 170 votos en contra de los demás partidos, aprobó en 1995, el aumento de este impuesto al 15%— hasta “si no cumplo que me entierren vivo”, propuesta de un candidato del PES, hasta la paz mundial y el amor entre hermanos, se antojan como quimeras que se lanzan al aire para congraciarse con el ciudadano de a pie que ya no ve salida ante la situación de inseguridad y la estela de corrupción en los diferentes órdenes de gobierno.
Hasta que el ciudadano no se comprometa a asumir su responsabilidad nos gobernarán los de siempre, con diferentes colores, con otras siglas, distintas arengas, pero con las mismas promesas de que ahora sí, nos irá mejor…
Ignoro el alcance de las campañas duras de los próximos días, al acercarse la fecha del 6 de junio próximo, lo que sí es cierto es que se agudizarán los señalamientos y con ellos, una retahíla de promesas que jamás se cumplirán.
Los candidatos, como los cangrejos de tierra, sólo salen de sus madrigueras por temporadas.
Así lo dijo un amigo guerrillero: “Las elecciones son simulaciones para legitimar a los grupos de poder”, y para aparentar la democracia…