Playas de Rosarito B.C.- Ante el cambio de semáforo rojo debido al alza de casos de COVID-19, la secretaria de salud dio a conocer en semanas pasadas los giros y actividades que deberían cerrar sus puertas para evitar más contagios, uno de ellos fueron los gimnasios, decisión no muy bien recibida por quienes administran uno, mucho menos por los clientes.
Tania Lizet quien administra el gimnasio Rosarito Fitness Center, comenta que esta es la segunda vez que tuvieron que cerrar su negocio por tiempo indefinido, situación que le molesta pues tiene que continuar pagando renta, agua, luz y sueldos, esto pese a que siempre acataron todas las medidas y jamás superaron el límite permitido.
¨Si nos permitieron abrir en meses anteriores, los meses que estuvimos abierto no salió ningún contagio dentro del gimnasio porque todos los días estábamos revisando, checando la gente y siguiendo el protocolo, ahora la indicación es que tenemos que cerrar de nuevo y es una noticia que nos afecta tanto a los trabajadores del gimnasio porque es nuestra única fuente de ingresos, además tenemos que pagar renta, agua, luz, seguros, seguimos pagando, aunque nos cierren¨.
Tania entiende la situación por el cual se deben cerrar algunas actividades, sin embargo, añadió que si lo que se busca es generar salud se debió tomar la opción de no cerrar estos giros, sino talvez reducir un poco más la afluencia pues todos los gimnasios y quienes han acudido son personas comprometidas en cuidar su salud y la de los demás.
¨Mire que los demás giros podrían operar con el 30 por ciento y a nosotros se nos había dado esa oportunidad y todo iba muy bien, para mí lo ideal es no cerrar ningún negocio porque a todos nos afecta, talvez bajar más el flujo, tener más seguridad, seguir con el protocolo porque la economía se va para abajo y los gastos siguen igual¨.
Si la situación sigue igual no tendrán otra opción más que cerrar definitivamente sus negocios, Tania espera que el cierre no se extienda otros cuatro meses, porque de ser así su negocio no soportara.
