Una alimentación saludable es fundamental no solo para evitar la ansiedad que puede provocar esta cuarenta, también para aumentar nuestras defensas y ayudar a nuestro sistema inmunológico a luchar contra los posibles efectos del virus y a que cuando volvamos a nuestra rutina diaria estemos en las mejores condiciones posibles.
Algo que a simple vista parece fácil, pero que no lo es dada la situación excepcional en que nos encontramos: la ruptura con nuestra rutina diaria, el aislamiento y el miedo al contagio provocan mucho estrés, y este suele llevar invariablemente a la comida basura como vía de escape. Pero “si nos alimentamos a base de productos precocinados, fritos o ultra procesados acabaremos dañando nuestro sistema inmunológico, que es lo que menos necesitamos en estos momentos”, afirma Marta Vallejo, dietista-nutricionista de Clínica Opción Médica, “es de vital importancia seguir una alimentación que se base en nutrientes. De esta forma no solo reforzaremos nuestro sistema inmunológico, también reduciremos los niveles de ansiedad“.
ALIMENTOS AMIGOS DE NUESTRAS DEFENSAS
Así, “estos días es importante tener unos buenos niveles de vitamina D, crucial en el papel regulador del Coronavirus”, afirma Marta Vallejo, “y podemos encontrarla en el pescado azul, los lácteos enteros, el aguacate, los frutos secos, el aceite de oliva y el huevo, pero sobre todo la sintetizamos a través del sol”. Ademas, Vallejo nos desvela cuáles son esos otros alimentos “amigos” que debemos buscar en el supermercado.
- Espinacas, acelgas, coles y brócoli. Destacan por su alto contenido en hierro y magnesio, y aportan vitaminas A, B y C, además de calcio, yodo, hierro, magnesio, fósforo y potasio. Y son ricas en ácido fólico.
- Ajo y cebolla. Es importante incluirlos en nuestra dieta porque tienen un componente antiviral y antibacteriano que nos protege de las infecciones. Además, la cebolla es rica en vitamina C y zinc y tiene un alto poder diurético.
- Zanahoria. Rica en betacaroteno -una sustancia que en el interior de nuestro cuerpo se transforma en vitamina A- es esencial para mantener las mucosas en buen estado.
- Espárragos. Tanto verdes como blancos, son ricos en ácido fólico, vitamina K y B1, también aportan potasio, fósforo y calcio.
- Alcachofas. Muy ricas en vitamina C, B2 y E, poseen gran cantidad de nutrientes con efecto antioxidante y ayudan al buen funcionamiento del hígado y a reducir el colesterol.
- Pimientos. Aportan vitaminas C, B2 y E, poseen gran cantidad de nutrientes con efecto antioxidante y propiedades analgésicas y anticoagulantes.
- Aceitunas. Contienen vitamina A y su consumo ayuda a prevenir enfermedades cardíacas.
- Salmón, atún, trucha y sardinas. Son pescados azules que, además de aportarnos vitamina D, debido a su rico contenido en omega 3 ayudan a bajar el colesterol, prevenir afecciones cardíacas, disminuir la tensión arterial y reducir el estrés.
- Huevos. Contienen zinc y selenio, dos minerales esenciales para nuestras defensas. Además, son muy ricos en vitaminas, proteínas y ácidos grasos. Es importante contar con ellos para prevenir infecciones.
- Jengibre. Es una alimento conocido por sus propiedades medicinales. Ayuda al sistema digestivo, circulatorio y combate los virus y bacterias dañinos ya que contiene potasio, niacina y vitamina C.
- Naranja, limón y mandarinas. Deberían ser un básico en la cuarenta porque son frutas cítricas con un alto contenido en Vitamina C. También pueden ayudarnos los kiwis, la piña y las fresa.
- Yogurt, queso y kéfir. Contienen probióticos que nos ayudan a potenciar el buen crecimiento de la flora bacteriana provocando efectos beneficiosos en el sistema digestivo e inmunitario.
- Frutos secos. Almendras, avellanas, nueces o anacardos pueden ser un gran complemento durante esta cuarentena, pero hay que controlar las cantidades. Destacan por su gran cantidad de vitamina E, un potente antioxidante natural que protege a las células del daño oxidativo, y de calcio, importantísimo para la salud ósea.
- Legumbres. Son una fuente de fibra natural rica en proteínas de origen vegetal y minerales como el calcio, el hierro, el magnesio y el zinc. También aportan vitaminas (niacina y acido fólico, especialmente los garbanzos, y vitamina B6, sobre todo las lentejas y alubias).
