De la histórica balacera
El lunes 25 de enero del 2021 pasará a la historia de Ensenada como el día en que se registró una estremecedora balacera en el primer cuadro de la ciudad, protagonizada por un joven de tan sólo 23 años de edad, que puso en jaque a las corporaciones de seguridad de los tres órdenes de gobierno, dejando como saldo oficial un elemento estatal fallecido y otro lesionado.
Sin duda es lamentable que los elementos policiacos resultaran afectados, pero en todo esto hay algo que no cuadra, ya sea porque se está ocultando información o porque se está mintiendo deliberadamente. Analicemos los hechos según las propias declaraciones de la autoridad.
Un grupo de elementos de la Fiscalía General del Estado vino desde Tijuana con una orden judicial para realizar un cateo en un domicilio de la colonia Obrera, más específicamente en la calle Ocho y Mar, a la altura del Arroyo Ensenada.
Cuando llegaron, la persona que estaba dentro los recibió a balazos, lo cual significa que ya sabía que vendrían, es decir, si hubieran llegado de sorpresa el factor ventaja para el ataque lo tendrían los elementos policíacos y no el presunto sicario, quien estaba posicionado en la ventana del segundo piso, con armas largas, según el informe oficial.
El enfrentamiento no fue de dos balazos, sino de muchos más, que se prolongaron por varios minutos. Los elementos estatales pidieron refuerzos, llegó la policía municipal y el ejército, y aquí la pregunta es: por qué no se pidieron desde antes los refuerzos si se sabía que dentro estaba o podría estar uno de los sicarios más buscados de la región.
Dice la fiscalía que la única persona dentro de la casa era El Osuna, quien contaba con orden de aprehensión por el asesinato de otro elemento estatal, a quien le dio muerte el año pasado aquí en Ensenada, y que esta persona también se considera como el principal distribuidor de droga para narcomenudeo de uno de los cárteles que opera en la ciudad.
Según el fiscal central del estado, la casa estaba ubicada como almacén de droga, por lo que decomisaron cantidades no especificadas de metanfetamina y heroína, así como 55 mil pesos y 25 dólares, pero los sellos de aseguramiento que colocó la fiscalía dicen que la carpeta de investigación que llevó al cateo, se encuentra radicada en la Unidad de Investigación Especializada en Combate al Secuestro.
Vamos de nuevo desde arriba. Vienen los elementos estatales desde Tijuana a catear una bodega de droga que se sabe es coordinada por El Osuna, y aún así llegan solos, suena a que no estuvo bien planeado. Ahora pongamos que llegaron con refuerzos desde el inicio, ¿cómo es que con todo y refuerzos una sola persona logra matar y lesionar a dos elementos?
Ahora, ¿por qué El Osuna se queda a esperarlos como francotirador desde la ventana del segundo piso, en vez de fugarse? ¿Por qué ataca en forma suicida? ¿Creía que iba a poder contra las fuerzas policiacas y salir caminando? ¿Qué se supone que iba a defender? ¿Un poco de droga, 55 mil pesos y 25 dólares? No tiene sentido. Hay quienes dicen que en realidad debió ser mucho más dinero en efectivo, y que lo repartieron entre los elementos que hicieron el cateo, pero aún así no cuadra la historia.
Volvamos al punto de los sellos. ¿Por qué la carpeta de investigación está en la Unidad de Investigación Especializada en Combate al Secuestro? Suena a que se investigaba un caso de secuestro(s). Y eso hace quizás un poco más de sentido, más cuando hay quienes dicen que se filtraron fotos de cuerpos desnudos, maniatados, muertos, dentro de la casa.
Más cuando al día siguiente, de la nada, en un predio de la colonia Independencia, en la calzada Cortez y calle Vicente Guerrero, fue hallado el cadáver de un hombre maniatado. ¿Pero entonces qué sucedió ahí dentro? ¿Quién mató a las personas? ¿Por qué lo ocultaría el Estado? Son algunas de las preguntas que quedan en el aire.
*Joatam de Basabe es comunicólogo y periodista, con más de una década de trayectoria en los medios de comunicación (radio, periódico, televisión e Internet). Actualmente es secretario de la Asociación de Periodistas de Ensenada y reportero de Televisa Californias.
