Desde Chapultepec|| Joatam de Basabe
De la simulación y el cinismo
Jaime Bonilla Valdez y Armando Ayala Robles lo han hecho de nuevo: juegan sucio con un total descaro, con una simulación demasiado burda.
Baja California contaba con dos fiscalías especializadas y autónomas, una de ellas en combate a la corrupción y otra en delitos electorales. Ahora a ambas les fue arrebatada su autonomía en un plumazo del Congreso local, también conocido como “la oficina de trámites del gobernador”.
Cabe señalar que la Fiscalía Anticorrupción siempre estuvo de adorno, ya que la titular renunció un mes después de tomar el cargo, porque nunca se le dotó de presupuesto y personal suficiente para desempeñar las funciones propias para la procuración de justicia. Es decir, permanecía sin cabeza y sin funcionamiento desde enero del año pasado, de manera muy conveniente para Jaime, y ahora se le dio la estocada final.
Por su parte la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales todavía el 14 de abril presentó una guía para la detección de infracciones y delitos electorales, sin que su titular se imaginara lo que pasaría la siguiente semana. Carlos Barboza, quien estuvo al frente de dicha fiscalía desde noviembre de 2020, renunció al día siguiente de que el congreso aprobó el tramposo dictamen que le robó la autonomía.
Fue el miércoles 21 de abril cuando los diputados locales anularon las leyes orgánicas de ambas fiscalías autónomas, con lo que pasaron a depender de la Fiscalía General del Estado, misma que ha demostrado reiteradamente estar rebasada por el resto de los delitos, además de tener un titular que responde a las órdenes del gobernador.
Hacer esto en plenas campañas electorales deja entrever de manera implícita la intención de hacer trampas. Deja claro el temor a ser investigados por delitos electorales que están seguros que están cometiendo o cometerán durante el proceso.
Por otra parte, durante la misma semana trascendió que Armando Ayala, alcalde de Ensenada y candidato a la reelección por parte de Morena, dijo estar a la espera de que el Congreso aprobara su licencia para separarse temporalmente del cargo, mientras anda en campaña, sin embargo, el día que iban a votar en el Congreso, para aprobar o rechazar la licencia, reculó y dijo que siempre no quería separarse del cargo.
Pero eso no es todo. Luego que de que no incluyó a personas indígenas en su planilla de regidores y síndico, a pesar de tener la obligación legal, se dio a conocer que hizo pasar a tres personas de su planilla como representantes de las comunidades indígenas, para lo cual incluso falsificaron la firma de una persona de la comunidad kumiay (así se escribe), según denunciaron las propias afectadas.
Eduardo Vega, María de Lourdes Ostos y María del Rocío Serna aparecen en la planilla aprobada por el Instituto Estatal Electoral como “indígenas”, gracias a las cartas de respaldo apócrifas. Aurelia Ojeda Melendrez, nativa de San José de la Zorra, denunció públicamente que su firma fue falsificada para una carta de respaldo que ella no redactó. Por su parte Teresita Berenice Zepeda Montes, comisariada ejidal de la misma comunidad, emitió un oficio al instituto en el que denuncia la “usurpación indígena”, y pide no otorgar el registro a dichas personas y obligar a los partidos políticos a darle espacio a los verdaderos indígenas.
Estarle pagando al alcalde y demás funcionarios por andar en campaña ya de por sí es insultante, pero que además salgan con este tiempo de tretas es el colmo del cinismo. Y esto es sólo lo que se alcanza a ver, la punta del iceberg, sin duda cimentado en un enorme bloque de corrupción y deshonestidad.
*Joatam de Basabe es comunicólogo y periodista, con más de una década de trayectoria en los medios de comunicación (radio, periódico, televisión e Internet). Actualmente es secretario de la Asociación de Periodistas de Ensenada y reportero de Televisa Californias.