DE LA MARIHUANA ║ Joatam de Basabe

0

Desde Chapultepec

De la marihuana

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio una segunda prórroga para que el Congreso de la Unión legisle sobre la despenalización del uso lúdico de la marihuana, para lo que dio un plazo máximo que concluye el 15 de diciembre del presente, es decir, tienen tres meses para cerrar el tema.

Es importante recordar que en junio de 2017 entró en vigor el decreto que reformó diversas disposiciones de la Ley General de Salud, para regular el uso medicinal de la marihuana y sus derivados, sin embargo, la Secretaría de Salud (SSA) no había emitido las propuestas de reglamentos y la normativa correspondiente.

Fue hasta julio del presente, tras tres años de espera, que la SSA presentó el proyecto de reglamento para la producción, investigación y uso medicinal de la marihuana y sus derivados, el cual ya fue enviado a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer).

En 2018 California se sumó a los Estados del vecino del Norte que legalizó el uso lúdico de la marihuana (el uso medicinal es legal desde 1996), y con ello se convirtió en el mayor mercado del cannabis lúdico, ya que cuenta con una población cercana a los 40 millones de personas, poco más grande que Canadá que también legalizó la marihuana lúdica el mismo año.

La realidad de México es distinta que la de Canadá o California, sin duda, no obstante es irrebatible que las políticas antidrogas nacionales no han dado resultados positivos en la lucha contra el narcotráfico, y por ello es necesario replantear las estrategias para reducir los índices de violencia, que tan sólo en lo que va de este año han dejado más de 2 mil muertos en Baja California.

Sin embargo este no es el único motivo para despenalizar la producción y venta de la marihuana, otro de los factores a tomar en cuenta es el estigma social que cargan los consumidores de esta planta, mismos que deben de esconderse para evitar ser discriminados, o incluso llegar a tener problemas laborales o legales.

Existe mucha gente que “se echa su porrito” o su brownie con marihuana de vez en cuando, pero debe ocultarse en algunos casos hasta de su propia familia al hacerlo, para no ser tachado de vicioso, indecente o loco. Además del miedo a ser despedidos de su trabajo o que los detenga la policía.

Algo que me llama la atención es que en ninguna de las discusiones legislativas se habla del uso espiritual de la marihuana, es decir, el uso que le dan algunas personas para tener experiencias religiosas, cosa que también es común, y de hecho estaba bastante claro en la época más popular de esta planta, la década de los años sesenta.

Quienes consumen marihuana como planta tradicional que propicia la concentración en la oración y la comprensión de textos sagrados, son parte de esta población que debe esconderse de la sociedad para evitar cargar con el estigma que se le imputa al cannabis como parte de las “drogas ilícitas” del país.

Es innegable que hay más personas que presentan uso problemático del alcohol que personas que desarrollan uso problemático de la marihuana, y que es más dañino para la salud el consumo constante de cigarrillos de tabaco que el consumo ocasional de cannabis, y sin embargo, borrar los prejuicios de la sociedad mexicana contra la planta cannábica es un reto que podría llevar varios años superar.

*Joatam de Basabe es comunicólogo y periodista, con más de una década de trayectoria en los medios de comunicación (radio, periódico, televisión e Internet). Actualmente es secretario de la Asociación de Periodistas de Ensenada y reportero de Televisa Californias.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.