Ciudad de México .- Irma de la Parra es una diseñadora que se dedicaba principalmente a la fábrica de batas para maestras, pero el cierre de las escuelas la dejó sin empleo, así que un día tuvo la iniciativa de crear ositos de peluche hechos con prendas de personas fallecidas por Covid-19.
Con el fin de acercar a los seres queridos fallecidos a causa de la pandemia por el virus SARS-CoV-2 un día Irma confeccionó un osito al que pidió a su hija subirlo a redes para ofrecer el servicio, ahí inició todo.
Cada oso tiene un valor de 200 pesos, pensado en las personas que no tienen la posibilidad de pagar el precio real y desean tener algo que les haga sentir cerca de quienes ya no están.
Ninguno de los ositos tiene el mismo diseño o tamaño ya que se les confecciona a través de lo que transmita la prenda.
El taller es atendido por mujeres que se reparten el trabajo desde la confección hasta la entrega, está ubicado en la alcaldía Iztacalco.
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