Cómo enfrentar el duelo luego de la pandemia
• Por el distanciamiento, pérdida de seres queridos podría ser más difícil si no establecen formas de afrontar el duelo.
Tijuana. – La situación que ha generado el confinamiento y la pandemia del COVID-19 puede ser difícil de afrontar emocionalmente, no solo por el aislamiento, también por el distanciamiento con seres queridos y podría ser más si existen seres queridos o cercanos que están enfermando y/o falleciendo.
En palabras de la Mtra. Dulce Sánchez Salazar, Docente de la Escuela de Psicología de CETYS Universidad campus Tijuana, el proceso de duelo es una de las situaciones más difíciles a las que se enfrenta el ser humano y si sumamos las nuevas normas y protocolos de protección por el aislamiento y sana distancia que estarán presentes en la nueva normalidad, dificulta cuidar a un ser con problemas de salud o diagnosticado con COVID-19 y con ello viene un proceso de duelo complicado y diferente al que la sociedad ha estado acostumbrada.
“Aunque hay personas que viven su duelo hasta la pérdida de un ser querido, existen también quienes viven su dolor de forma anticipada, es decir, una respuesta adaptativa positiva, ya que da a la persona una oportunidad para “ensayar” el duelo y así iniciar a trabajar los profundos cambios que acompañan a la pérdida, mitigando así el trauma asociado al duelo postmortem”, mencionó
La académica experta Tanatóloga indicó que esto aflige y genera pensamientos, emociones y conductas que se relacionan con una pérdida a la cual el cerebro trata de prepararse, esta es la llamada fase de esperanza que experimentan pacientes o familiares de este.
Si bien es una costumbre milenaria despedirse de los seres queridos con prácticas funerarias, la experta de CETYS enfatizó que no es el momento para hacerlo, pero de forma momentánea pueden elegir un espacio y acondicionarlo para dejar flores, recuerdos y/o llorar la pérdida.
En México, el COVID-19 ha generado hasta el 29 de mayo más de 9044 muertes y más de 360 mil en todo el mundo, si a esta cifra sumamos aquellos que han fallecido por otras enfermedades o por otras causas, las cifras de personas que han enfrentado el duelo es por mucho superior y estas no pueden realizar los mismos rituales para despedirse de ellos.
AFECCIONES COMUNES:
Físicas: Dolores de cabeza cansancio, opresión en el pecho, dificultad para respirar, dolor o síntomas parecidos a los del paciente, dificultad para dormir, pesadillas o sueños relacionados con el ser querido, gastrointestinales: dolor de estómago, náuseas, estreñimiento, falta de apetito o apetito insaciable; náuseas, vómito, sequedad de boca; debilidad muscular o entumecimiento, parálisis, problemas de memoria o dificultad para prestar atención.
Emocionales: Tristeza, ansiedad, irritabilidad, enojo, culpa, angustia, miedo, desesperación, depresión, ganas de llorar, preocupación, frustración, shock, anhelo, abatimiento, anestesia emocional.
Sociales: Aislamiento, enojo con seres queridos o personal de salud, apatía, hostilidad.
Espirituales: Cuestionamientos sobre la existencia, enojo contra un ser supremo, darse cuenta de la fragilidad de la vida, Búsqueda de sentido, legados, despedidas sanas, conexión Intrapersonal (con uno mismo), conexión interpersonal (con los demás) y conexión con trascendental.
Cada proceso de duelo es único e individual, por tanto, no es adecuado tratar de estandarizar un proceso y es recomendable acudir con un especialista tanatólogo para poder afrontar la pérdida del familiar o cercano.
CÓMO SOBRELLEVAR LA PÉRDIDA:
Mantener el mayor contacto posible. Existen diferentes medios por los cuales puedes estar conectado, mensajes, llamadas, correo electrónico, videollamadas.
Pedir lo que necesitas al ser querido. Es importante que comuniquemos nuestras necesidades, muchas veces por respeto nuestros seres queridos nos dan un espacio, no es que no quieran acompañarnos, simplemente no se enteran de lo que necesitas.
Delegar responsabilidades. Busca apoyo tus seres queridos, habrá personas que estén dispuestas a apoyarte.
Cuidar su propia salud. Busca hacer actividad física, come saludable, descansa, duerme.
Condicionar hogar. Que este sea seguro y cómodo en el que puedas estar y pasar este proceso.
Mantener recuerdos positivos. Frecuentemente nos convertimos en recuerdo vivientes de nuestros seres queridos desaparecido mediante gestos, ademanes o características, encuentra aquellas huellas positivas que ha dejado en ti tu ser querido.
Realizar un homenaje. Elabora cajas de recuerdo, mini-biografías, álbumes de fotos, anecdotarios, cuentos, homenajes que te permitirán recordar de manera positiva a la persona amada.
Despedirte. Al despedirnos hacemos contacto con la realidad de la pérdida; cuando no lo hacemos, dejamos asuntos pendientes, y esto puede llegar a complicar el duelo, en esta despedida pide perdón y perdona, da las gracias y despídete.
Rituales funerarios: No es momento para hacer los tradicionales rituales funerarios, llegará el momento en el que podamos volver a reunirnos con nuestros seres queridos, y podremos llevarlos a la práctica. Mientras esto sucede, elige un lugar donde puedas llevar una flor, hablar con esa persona, llorar, etc…