Por Crisstian Villicaña
Tijuana, BC, a 25 de octubre del 2022.- Lo último que se espera ver al llegar a un panteón es personas durmiendo tumbas, con ropa, alimentos y otras pertenencias personales a un costado, así como basura y hasta delincuentes merodeando el lugar.
Todo lo anterior lo experimentan aquellos que visitan el Panteón Municipal #3, situado entre las colonias Herrera, Alemán y el Soler.
“Son ‘malandrillos’ de la zona, van y vienen, luego ya no vienen… se la pasan ahí en el panteón quemando cables, se ponen locos, hacen lo que quieren ahí”, narró una tendera.
Al no contar con un cerco o barda en su perímetro, el campo santo se ha convertido en un escenario idóneo para que personas en situación de calle y maleantes hagan del lugar casi su propiedad.
“Este panteón y el que está en Villa Fontana tienen mucho problema de vandalismo, son de los que más se junta basura”, comentó uno de los empleados dedicados a mantener limpio el recinto.
De acuerdo al testimonio de trabajadores que laboran en cuadrillas de limpieza, el Panteón Municipal #3 es de los más propensos a estar dañados.
Al momento de visitar el panteón se pudo observar a por lo menos a siete personas sentadas de manera tranquila sobre las tumbas, algunas sin camiseta, en aparente situación de calle.
Comerciantes de la zona, advirtieron que algunos se dedican a delinquir, por lo que el lugar se torna peligroso, en especial por las noches e incluso en el día cuando ciertos hombres están bajo la influencia de una droga.