Tijuana .- Con el propósito de detectar y atender de manera oportuna las enfermedades de la sangre en menores con Síndrome de Down, la hematóloga pediatra del Hospital General de Tijuana (HGT), Laura Marina Nuño Vázquez, recomendó a los padres y cuidadores a realizar estudios clínicos desde el nacimiento (principalmente la biometría hemática, ferritina y PCR) y posteriormente cada año.
Mencionó que las personas que nacen con Síndrome de Down, o trisomía 21, son susceptibles a desarrollar enfermedades hematológicas benignas (anemia, policitemia, neutrofilia, trombocitopenia y policitemia), así como aquellas consideradas malignas, principalmente leucemias.
Informó que, de no atenderse de manera oportuna, sobre todo en caso de anemia por deficiencia de hierro, puede haber repercusiones en el desarrollo cognitivo y motor, o bien, impactar directamente en su sobrevida, en especial en aquellos menores que son diagnosticados con leucemia.
Nuño Vázquez refirió que, una de las enfermedades benignas más frecuentes, que afecta hasta el 22% de los menores que nacen con esta condición de salud, es la anemia ferropénica, la cual provoca cansancio, palidez y palpitaciones, y puede ser causado por una inadecuada alimentación o por pérdidas sanguíneas.
Asimismo, en el caso de las enfermedades malignas, indicó que la leucemia mieloide aguda, categoría M7, es la que más se asocia al Síndrome de Down, con mayor prevalencia en menores de 4 años de edad.
Por lo anterior, la subespecialista del HGT reiteró la importancia de realizar estudios periódicos desde el momento de nacimiento (particularmente la biometría hemática), llevar al menor con su médico familiar de manera periódica -en especial si presenta decaimiento, sangrados, moretones sin razón aparente, palidez, pérdida de peso o aparición de “bolitas” en el cuerpo-, alimentarlo con leche materna durante los primeros seis veces de vida y, en etapas posteriores, incluir alimentos altos en hierro y Vitamina C.
