Un sistema inmunitario fuerte es un trabajo en equipo que se realiza por varias vitaminas. En conjunto, todas ellas abonan una parte para dar protección al cuerpo contra virus, bacterias, agentes externos que pueden producir enfermedades.
De acuerdo a stanfordchindrens.org, el sistema inmunitario está compuesto por diferentes órganos, células y proteínas que trabajan conjuntamente. Este consta de dos partes principales; el sistema inmunitario innato, que es con el que se nace y el adaptativo el que se adquiere cuando el cuerpo se expone a microbios o a sustancias que estos liberan.
Dentro de las vitaminas importantes para el sistema inmune se encuentra la vitamina A, esta vitamina, de acuerdo a nutrifacts.org, ayuda a influenciar la formación y diferenciación de los glóbulos blancos, que de acuerdo a cancer.org, son agentes que luchan contra infecciones, inflamaciones, alergias y leucemias. (La vitamina A se ha relacionado a un menor riesgo de desarrollar cáncer de piel)
La vitamina A actúa sobre los glóbulos blancos conocidos como linfocitos, que producen anticuerpos que ejercen un efecto protector en el conducto digestivo. Se ha encontrado que el betacaroteno, el precursor de la vitamina A ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades autoinmunes.
La vitamina A y la D actúan conjuntamente para mejorar el sistema inmunológico, si se presenta la carencia de alguna de las dos no se tendrán las defensas necesarias.
También se debe tener en cuenta que no solamente basta con cumplir con la ingesta adecuada de vitaminas, sino que para fortalecer aún más el sistema se debe practicar ejercicio de manera habitual, reducir el peso, dejar de fumar y una alimentación adecuada.
FUENTE: https://www.debate.com.mx/
