España.- En el mundo existen personas fuera de serie, y no es precisamente porque sea “malo”, sino que muchas veces van en contra de lo que los demás están acostumbrados a ver, un ejemplo podría ser Sylvain Helaine, el maestro más tatuado del mundo, o incluso Amber Luke, la bella influencer que se tatuó los ojos. Sin embargo, lo que recientemente ha hecho bastante ruido en redes sociales es el caso de Manel de Aguas, un joven que no se considera 100% humano, sino transespecie.
Con la finalidad de conectarse con la naturaleza, de acuerdo a sus necesidades, el también artista se implantó dos aletas de silicona de 500 gramos, similares a las de un pez. Esta nueva parte de su cuerpo a la cual la llama órgano, no es simplemente cuestión de estética, en realidad están conectadas a un microchip debajo de su nuca que le permite experimentar sensaciones únicas como el sonido, la humedad, temperatura, entre otras cosas que un simple humano no puede sentir.
Cabe señalar que Manel, originario de Barcelona, España, tuvo que emprender un largo viaje hasta Japón para cumplir su sueño, pues fue ahí donde pudo instalarse este órgano sensorial cibernético, llamado Weather Sense. Además, desde entonces se ha enfrentado a muchas críticas por parte de personas que no logran comprenderlo, pero él afortunadamente no se ha visto afectado por esto.
Manel de Aguas, es el ejemplo perfecto de un “Cyborg”, un ser formado por materia viva y dispositivos electrónicos, según información de la RAE. Al igual que él, existen otros transespecie en el mundo como Neil Harbisson, quien fue el primer cyborg reconocido por un gobierno en todo el mundo. Otra es la artista Moon Ribas, una coreógrafa que se colocó sensores sísmicos en los pies para percibir “los latidos de la tierra”.
En 20019, Manel comentó para el medio extranjero castellónplaza, que su idea era salir de su zona de confort en cuestión de arte, ya que desde hace varios años dedica su vida a la fotografía. Detalló que comenzó a experimentar una nueva práctica artística llamada arte cíborg, sin embargo, sintió que algo faltaba, hasta que al final tuvo la idea de convertirse él mismo en eso que estaba fotografiando, vivirlo en carne propia.
Respecto a sus singulares aletas, explicó que siempre ha tenido una fascinación por la vida del mar, los peces y la biología en general, es por eso que eligió este órgano, ya que lo ayuda a estar más conectado. Además, dijo que siente una conexión espiritual con el agua, misma que ahora ha reforzado.
Es importante mencionar que el hecho de ser transespecie no significad un cambio en la identidad de género, ya que son cosas distintas, no obstante, una vez que se modifica el cuerpo desde luego que se afecta la sexualidad.
Por si fuera poco, su nuevo órgano no está completamente desarrollado, explicó que más adelante piensa agregarse lo que vendría siendo la continuación de sus aletas. Uno que sea implantado y que además será resistente al agua. “Tengo ganas de sentir que el órgano está más sujeto a mi cuerpo que ahora mismo”, comentó en 2019 para el medio español.
Afortunadamente las cosas han fluido bien para Manel desde que decidió hacer esta cambio en su cuerpo, sus familiares y amigos se mostraron confundidos al principio pero finalmente lo aceptaron. Agregó que cuando recién se colocó las aletas se sintió un poco saturado ya que recibía constantes preguntas pero al final todo ha marchado bien.
FUENTE: https://www.debate.com.mx/