Imagina que vas a iniciar un nuevo emprendimiento, que has hecho una lista de pasos a realizar para lograr el objetivo, y que uno de esos pasos es contratar a un diseñador para que desarrolle tu idea de la imagen comercial que quieres dar a tu negocio, inician las conversaciones, le expones tu visión y tus ideas, se da un intercambio de puntos de vista, desarrollan tu imagen y listo, ahí está el gráfico que representa toda tu idea, ¿Cómo se logró esto?
Lo logramos conversando, primero en esa conversación interna contigo mismo, después haciéndola pública y finalmente con el diseñador, no solo para transmitir ideas y coordinar acciones, sino también porque con tu diseño la vida no será la misma.
Lo mismo puede aplicarse a una conversación, es decir, la podemos diseñar, primero identificar esa conversación que necesito atender, plantearla internamente, después contactar a los que deben estar en esta conversación para hacerla pública y finalmente tener esa conversación, tal vez no sea tan sencillo como un diseño gráfico, el poder diseñar conversaciones es una competencia que el líder puede desarrollar, siguiendo métodos que lo guíen durante el proceso, y considerar todos los elementos necesarios para que esa conversación logre su objetivo.
Todos tenemos la capacidad de diseñarnos, diseñar pensamientos, emociones, acciones y conversaciones. Hemos sostenido que la conversación está directamente relacionada con los resultados que obtenemos, por lo que, si queremos cambiar los resultados, una opción a considerar es cambiar la conversación, para cambiarla deberemos diseñarla, este diseño siempre lo realizamos a partir de nuestro mindset, de nuestros paradigmas, desde los sistemas a los que pertenecemos, por lo tanto, si cambiamos el mindset, podremos generar nuevas posibilidades, si cambiamos los paradigmas por distinciones, y recordemos que una distinción después de tenerla la vida ya no será la misma ya que expande nuestro ser, vemos el mundo de otra manera, y a partir de estos cambios podemos también diseñar acciones
concretas para movernos hacia nuestro logro. Si ya se ha concluido que es necesario diseñar una conversación, presentamos los siguientes puntos para ser considerados durante este desarrollo:
Haz una pausa y entra en el silencio, reconecta con tu ser, identifica el propósito de tu conversación.
Establece los hechos, revisa que información sustenta la conversación, datos, números, estadística, lo que nos da la seguridad sobre lo que vamos a hablar.
Realiza una visualización previa a la conversación, la escena, el lugar, la ambientación, al otro.
Selecciona las palabras para decir lo que quieres decir hasta llegar al contenido, con mejores definiciones.
Observa tu lenguaje corporal y emociones, el cuerpo también habla y con él se podría estar diciendo algo diferente a lo que las palabras transmiten.
Haz un esfuerzo por comprender al otro, su mundo, su lógica, escucharlo.
Establece los puntos que deben tratarse en la conversación, que sea tu guía al momento de estar interactuando con el otro.
Verifica como va avanzando la conversación, confirma que se van cubriendo los puntos establecidos, habla de lo que se logró y que queda pendiente.
Reflexiona sobre lo aprendido a partir de haber diseñado la conversación, de que te das cuenta de ti, del otro, del tema.