La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la pandemia continúa “acelerándose” en el mundo, tras reportar “un millón de casos señalados en solo ocho días”, declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus en una conferencia virtual.
La advertencia se dio horas después de que Brasil superara 50 mil muertes por la pandemia del coronavirus y mientras los países europeos avanzaban en su desconfinamiento.
“Sabemos que la pandemia es mucho más que una crisis sanitaria, es una crisis económica, social y, en muchos países, política. Sus efectos se sentirán durante décadas”, señaló.
El nuevo coronavirus ha causado más de 468 mil muertes y casi 9 millones de contagios en el mundo desde que el virus fue detectado en China a finales del año pasado.
América Latina es la región donde más está avanzando el virus, sobre todo en Brasil; el gigante sudamericano superó el pasado domingo el umbral de 50 mil defunciones y ya registra más de un millón de contagios, la mitad de los casos declarados en la región.
Con más de 12 mil 500 muertes y casi 220 mil contagios acumulados, Sao Paulo sigue siendo el estado brasileño con más casos, seguido por Río de Janeiro.
Por otro lado, la OMS pidió que se aumente la producción de dexametasona y se “distribuya rápidamente en el mundo entero” el esteroide, el cual, ha resultado ser eficaz para tratar a los enfermos más graves de covid-19.
“Afortunadamente, se trata de un medicamento barato y existen numerosos fabricantes de dexametasona en el mundo entero, que, estamos convencidos, pueden acelerar la producción”, declaró el director general durante una rueda de prensa desde la sede de la organización.
Rebrotes en Israel y Corea
El gabinete israelí se reunió ayer para advertir sobre posibles cierres parciales en algunas zonas y preparar el escenario para ofrecer respiración asistida a 2 mil infectados.
Con 307 muertes en tres meses, y mientras sus laboratorios buscan vacunas y anticuerpos, los israelíes parecía volver a la normalidad entre preparativos para la segunda ola prevista en invierno y el reto de combatir el desempleo; sin embargo, con casi 2 mil nuevos contagios en la última semana, el gobierno frenó el camino de regreso.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad instó a los hospitales a que se preparen para la reapertura inmediata de los departamentos especializados en el virus.
“Nos equivocamos cuando reabrimos todo demasiado rápido. Ahora estamos más preparados que en marzo, pero no queremos llegar a las cifras de entonces”, admitió el viceministro de Sanidad, Yoav Kish.
Asimismo, un nuevo brote se dio en locales nocturnos de Seúl, Corea del Sur, durante la segunda semana de mayo.
La estrategia del país, basada en test masivos y monitorización de la población, fue tomada como ejemplo mundial para frenar la pandemia; sin embargo, su desescalada se interrumpió y volvieron los cierres de escuelas y parques.
Luego del primer brote con 30 casos en la zona de Itaewon, apareció otro a finales de mayo en la ciudad de Bucheon, a las afueras de Seúl y se registraron más de un centenar de nuevos infectados, el peor dato en dos meses.
Este domingo se contabilizaron 17 nuevos casos, no obstante, el alcalde de la capital, Park Won, advirtió que el número podría llegar pronto a 800.
